Julia
Buenos días, Nriket. Soy Julia y te doy la bienvenida a una nueva edición de Goose Pod, tu espacio personal de análisis. Hoy es jueves, 11 de diciembre, y son las seis y veintisiete de la mañana. Tenemos un tema fascinante sobre la mesa.
Clara
Hola, Nriket. Soy Clara. Efectivamente, hoy no venimos a hablar de goles, sino de reglamentos y tecnología. El tema del día es la discrepancia, bastante seria, entre la FIFA y las ligas nacionales sobre el uso del VAR en los córners.
Julia
Es curioso cómo algo tan rutinario como un saque de esquina puede convertirse en el centro de una batalla política en el fútbol. Nriket, imagina que la FIFA quiere revisar cada córner con video, pero las ligas domésticas han dicho que no.
Clara
Vayamos a los hechos, Julia. La FIFA planea seguir adelante con este plan para el Mundial de 2026. Esto ocurre a pesar de que en la reunión de octubre de la IFAB, que es quien dicta las reglas, la propuesta fue rechazada explícitamente.
Julia
Eso es lo que me llama la atención. Si la IFAB, que es el organismo legislador, dijo que no, ¿cómo puede la FIFA imponerlo? Parece un movimiento de fuerza mayor para probarlo en Estados Unidos, México y Canadá.
Clara
Técnicamente, la FIFA lo va a implementar como un ensayo. Tienen esa potestad en sus competiciones. Pierluigi Collina, el jefe de árbitros de la FIFA, es uno de los grandes defensores. Él sostiene que si el error se puede identificar, debe corregirse.
Julia
Collina siempre busca la justicia perfecta, lo cual es loable desde un punto de vista humano. Pero Clara, piensa en el ritmo del juego. Si revisamos cada córner, el partido podría durar tres horas. ¿No es eso lo que temen las ligas?
Clara
Exacto. Los datos son claros: en la Premier League hay una media de diez córners por partido. Si añadimos revisiones a eso, los retrasos serían insostenibles. Por eso la propuesta de revisar las segundas tarjetas amarillas tiene más aceptación, porque ocurren con mucha menos frecuencia.
Julia
Claro, una segunda amarilla es una expulsión, cambia el partido drásticamente. Un córner es peligroso, pero no siempre decisivo. Es interesante que menciones la Premier League, porque Sean Dyche, el entrenador del Nottingham Forest, se quejó amargamente de esto.
Clara
Así es. Su equipo concedió dos goles tras córners mal señalados. Pero permítame que insista en la distinción: una cosa es la frustración de un entrenador y otra la viabilidad logística. La FIFA tiene recursos ilimitados para el Mundial; las ligas no.
Julia
Ese es el punto clave. El Mundial es una burbuja de excelencia técnica. Nriket, piensa en la tecnología que vimos en Qatar. Todo automatizado. Pero trasladar eso a un partido de segunda división en España o Alemania parece una utopía.
Clara
No es una utopía, es económicamente inviable por ahora. Además, la FIFA quiere añadir los córners a la lista de protocolo VAR, que actualmente solo cubre cuatro áreas: goles, penaltis, tarjetas rojas directas y confusión de identidad. Esto es una expansión mayor.
Julia
Y no olvidemos que también se discutirá más a fondo en la próxima reunión de la IFAB en enero. Pero la sensación que tengo es que la FIFA ya ha tomado su decisión para el 2026, independientemente de lo que digan las ligas europeas.
Clara
La evidencia sugiere eso. La FIFA suele usar sus torneos como laboratorio. Ya lo hicieron con el fuera de juego semiautomático y con los árbitros anunciando decisiones al público. El Mundial de 2026 será el banco de pruebas definitivo para los córners.
Julia
Es fascinante ver cómo evoluciona el reglamento. Nriket, estamos ante un posible cambio de paradigma donde la interrupción constante se normaliza en busca de la perfección. Aunque, como bien dice Clara, los datos de tiempo de juego efectivo podrían sufrir mucho.
Clara
Para entender esta discrepancia, debemos mirar los datos históricos. El VAR no apareció de la nada. La IFAB aprobó los primeros ensayos en 2016. El objetivo inicial era muy específico: evitar errores claros y manifiestos en situaciones que cambian el partido.
Julia
Recuerdo perfectamente esa época. El debate nació de escándalos históricos. Goles con la mano como el de Maradona o aquel gol fantasma de Lampard en 2010 que no subió al marcador. La idea era proteger al árbitro de fallos que todo el mundo veía por televisión.
Clara
Correcto. La implementación oficial llegó tras la aprobación de la IFAB en marzo de 2018. La Premier League, por ejemplo, votó unánimemente introducirlo para la temporada 2019/2020 tras pruebas extensivas. Pero la filosofía siempre fue intervención mínima, beneficio máximo.
Julia
Esa frase es clave: intervención mínima. Al principio, se nos vendió como una red de seguridad, no como un microscopio para analizar cada contacto. Pero con el tiempo, la tecnología ha ido empujando los límites de lo que es posible revisar.
Clara
La tecnología ha avanzado exponencialmente. Empezamos con repeticiones de video simples. Ahora tenemos la tecnología semiautomática y el balón conectado de Adidas. En el Mundial de 2022, esto permitió decisiones casi instantáneas sobre fueras de juego milimétricos.
Julia
Y eso ha cambiado la psicología del juego, Clara. He leído sobre cómo academias, como la SIA Academy, ya entrenan a los jóvenes para jugar con VAR. Les enseñan a controlar sus emociones durante las pausas y a evitar simulaciones porque saben que hay cámaras.
Clara
Es un dato relevante. La estadística muestra que el VAR mejora el porcentaje de decisiones correctas del 95% al 99,3%. Sin embargo, el tiempo de revisión promedio ha bajado de 82 segundos a 40 segundos. La eficiencia ha mejorado, pero la percepción de fluidez no tanto.
Julia
Es que cuarenta segundos en un estadio se sienten como una eternidad, Nriket. Y ahora imagina aplicar eso a los saques de esquina. La historia del VAR nos muestra una tendencia a querer controlar cada vez más aspectos del juego, reduciendo el margen de error humano a cero.
Clara
Pero aquí entra la fricción histórica. La IFAB transfirió la responsabilidad operativa a la FIFA en julio de 2020. Desde entonces, la FIFA ha sido mucho más agresiva en la expansión tecnológica que las ligas nacionales, que deben lidiar con la realidad semanal.
Julia
Es cierto. Las ligas tienen que gestionar cientos de partidos cada fin de semana. La FIFA gestiona un torneo cada cuatro años. Esa diferencia en la frecuencia y el volumen de eventos crea perspectivas muy distintas sobre lo que es viable y lo que no.
Clara
Además, hay un precedente importante. El VAR se introdujo en la A-League de Australia en 2017 y en la MLS poco después. Fueron los pioneros. Europa fue más cautelosa. Esa cautela europea sigue presente hoy en la negativa a revisar los córners.
Julia
Y esa cautela está justificada. La Premier League fue la última gran liga en adoptarlo porque querían estar seguros de no romper el ritmo del fútbol inglés, que es conocido por su velocidad. Ahora sienten que revisar córners traicionaría esa esencia.
Clara
Los hechos respaldan esa postura. Un estudio sobre el Mundial Femenino de 2019 mostró que el tiempo total de juego aumentó 2,29 minutos debido al VAR. Parece poco, pero si sumamos diez revisiones de córners, estaríamos hablando de un deporte diferente en términos de tiempo.
Julia
Exactamente. Y no olvidemos que el VAR también ha tenido sus dolores de crecimiento. Errores de comunicación, líneas mal tiradas... La confianza del público es frágil. Añadir otra capa de complejidad con los córners podría ser la gota que colme el vaso para los puristas.
Clara
Sin embargo, la defensa del VAR siempre ha sido la justicia deportiva. Si un córner mal señalado lleva a un gol que decide un descenso o un título, el coste económico y deportivo es inmenso. Ese es el argumento de peso de Collina y la FIFA.
Julia
Es el eterno dilema: justicia versus entretenimiento. Hasta ahora, el compromiso había sido revisar solo lo crítico. Al querer revisar el inicio de la jugada, el córner, estamos moviendo la línea de lo que consideramos crítico mucho más atrás en la cadena de eventos.
Clara
Y eso nos lleva al presente. La infraestructura actual del VAR se diseñó para esos cuatro supuestos básicos. Expandirla requiere no solo un cambio de reglas, sino una inversión tecnológica que, y vayamos a los hechos, la mayoría de las ligas no pueden afrontar.
Clara
Aquí es donde entramos en el nudo del conflicto, Nriket. No es solo una cuestión de voluntad, es una cuestión de recursos tangibles. La disparidad entre lo que la FIFA puede desplegar en un Mundial y lo que una liga doméstica puede pagar es abismal.
Julia
Claro, Clara. Estamos hablando de que en el Mundial de Qatar, y seguramente en el de 2026, utilizan ese balón conectado de Adidas que mencionaste. Ese balón tiene un sensor que detecta el toque exacto. Eso elimina la duda al instante. ¿Quién más tiene eso?
Clara
Nadie a nivel doméstico generalizado. Ese es el dato. Las ligas no tienen acceso a esa tecnología de balón conectado. Sin ella, saber quién tocó el balón último en un barullo de piernas es casi imposible de determinar rápido solo con video.
Julia
Y luego está el tema de las cámaras. En un partido de la fase de grupos del Mundial, la FIFA coloca cámaras en cada ángulo imaginable. En un partido de liga, incluso en la Premier, hay puntos ciegos. Recordemos el caso del Newcastle contra el Arsenal.
Clara
Exacto. Hace dos años, el gol de la victoria del Newcastle fue polémico porque el VAR no tenía evidencia visual clara de si el balón había salido o no. Y eso es la Premier League. Imagina la segunda división de España o la Eredivisie holandesa.
Julia
Ese es un punto crucial. Si la IFAB cambia la regla, afecta a todos los que usan VAR. No pueden decir solo para los ricos. Significaría que la segunda división de Alemania o Italia tendría que revisar córners con dos cámaras y sin balón inteligente. Sería un caos.
Clara
Permítame añadir un dato sobre el personal. En el Mundial de 2022, había cinco personas trabajando en la sala VOR para cada partido. Cinco. En las ligas domésticas, el estándar son dos: el VAR y el asistente del VAR. No tienen manos ni ojos suficientes.
Julia
Es una carga de trabajo inmensa. Si tienes a dos personas revisando un posible penalti y a la vez tienen que mirar si fue córner o saque de puerta, el sistema colapsa. La fatiga mental de los árbitros también es un factor que me preocupa.
Clara
Y volvemos al tema de los retrasos. Mark Bullingham, de la Asociación de Fútbol inglesa, ya dijo que está en contra. Las ligas están bajo presión de las televisiones y los fans para agilizar el juego. Diez interrupciones extra por córners es inviable comercialmente.
Julia
Es que la oposición es real y lógica. No es que no quieran justicia, es que no tienen los medios para aplicarla con la velocidad que exige la FIFA. La FIFA vive en una realidad paralela de recursos infinitos durante un mes cada cuatro años.
Clara
La FIFA también propone nombrar un VAR específico para el fuera de juego y otro de soporte. Eso es duplicar o triplicar la plantilla arbitral por partido. Los costes salariales y logísticos para una liga de 38 jornadas serían astronómicos. Los números no cuadran.
Julia
Por eso la FIFA tiene que hacer este ensayo casi por su cuenta. No han logrado convencer a los paneles de la IFAB para hacerlo universal. Es un conflicto de intereses: la perfección del escaparate mundialista contra la realidad diaria del fútbol de clubes.
Clara
Y hay un detalle técnico más. Una de las leyes fundamentales es que un árbitro no puede cambiar una decisión de reanudación una vez que el juego ha vuelto a empezar. Esto obliga a revisar el córner antes de que se saque. El juego debe detenerse sí o sí.
Julia
Eso mata el ritmo. Imagina al equipo atacante corriendo para sacar rápido y sorprender, y el árbitro frenándolos llevándose la mano al oído. Se pierde la picardía, la velocidad, el factor sorpresa. Se convierte en un trámite burocrático.
Julia
Hablemos de las consecuencias, Nriket. Si esto avanza, el impacto en el juego será profundo. En Inglaterra, la sensación general entre fans y entrenadores es que menos es más. Quieren menos intervención, no más. Esto va en la dirección opuesta.
Clara
Los datos de satisfacción del aficionado lo corroboran. La gente celebra los goles con la boca pequeña esperando la revisión. Si ahora tienen que esperar también para celebrar la obtención de un córner, la experiencia en el estadio se degrada notablemente.
Julia
Y hay una implicación táctica fascinante que mencionaba el análisis. Si solo se revisan los córners que acaban en gol directo o jugada inmediata, los equipos podrían buscar trampas legales. Es decir, jugar en corto para evitar la revisión.
Clara
Expliquemos eso bien. Si el equipo atacante sabe que el córner fue mal concedido, podría sacar en corto para iniciar una nueva fase de juego. Así, si marcan gol, el VAR no podría anularlo porque la jugada no provino directamente del lanzamiento de esquina.
Julia
Exacto. Se crearía una especie de juego del gato y el ratón. Los jugadores intentarían engañar al sistema reiniciando la fase de ataque artificialmente. Esto añade una capa de cinismo al juego que no sé si queremos ver.
Clara
Además, socava la autoridad del árbitro en el campo. Si cada decisión, incluso una menor como un saque de esquina, es cuestionada y revisada desde una sala, el árbitro central se convierte en un mero ejecutor de órdenes. Su confianza se erosiona.
Julia
Y pensemos en el efecto cascada. Si se aprueba para los córners, ¿qué sigue? ¿Faltas en el medio campo? ¿Saques de banda? Una vez que abres la puerta a revisar reanudaciones, es difícil cerrarla. Es la pendiente resbaladiza del perfeccionismo.
Clara
Desde un punto de vista económico, podría ampliar la brecha entre las ligas ricas y las pobres. Solo las grandes ligas podrían intentar acercarse a este estándar. Las ligas menores quedarían jugando a otro deporte, con reglas aplicadas de forma diferente por falta de tecnología.
Julia
Eso es triste, Clara. El fútbol siempre se ha jactado de ser el mismo juego en el parque que en Wembley. Esta disparidad tecnológica amenaza esa universalidad. Un córner debería ser un córner aquí y en China, con o sin cámaras de alta velocidad.
Clara
Pero la realidad es que el deporte de élite se está convirtiendo en un producto televisivo de alta precisión. La autenticidad del error humano se está sacrificando por la justicia digital. Y las ligas domésticas están luchando por mantener ese equilibrio entre tradición y modernidad.
Julia
Mirando hacia adelante, el Mundial de 2026 será el gran experimento. Estados Unidos, México y Canadá serán el escenario donde veremos si esta visión de la FIFA es viable o un desastre. Nriket, será interesante ver la reacción del público allí.
Clara
Sin duda. Y no olvidemos la otra propuesta: el VAR para las segundas tarjetas amarillas. Esa medida tiene muchas más probabilidades de ser aprobada universalmente antes, quizás la próxima temporada, porque no requiere tanta tecnología ni interrumpe tanto.
Julia
Es cierto. Eso parece un paso más lógico y aceptable. Pero volviendo a los córners, si el ensayo de la FIFA funciona, la presión sobre las ligas será inmensa. Dirán: si se puede hacer en el Mundial, ¿por qué no en la Champions o en La Liga?
Clara
Ahí estará la batalla política. La IFAB y la FIFA tendrán que decidir si imponen esto a todos o permiten que cada competición decida según sus recursos. Pero la tendencia histórica es clara: la tecnología siempre avanza, nunca retrocede. El VAR ha llegado para quedarse y expandirse.
Julia
Quizás en el futuro veamos inteligencia artificial arbitrando los saques de banda y córners sin intervención humana, eliminando el retraso. Hasta entonces, nos espera un periodo de transición y seguramente, mucha polémica en los despachos.
Clara
En resumen: la FIFA quiere precisión total en 2026, las ligas quieren fluidez y viabilidad económica. Los datos y los recursos están en el centro de esta disputa que definirá el fútbol moderno. Gracias por escucharnos.
Julia
Ha sido un placer analizar esto contigo, Nriket. El fútbol sigue cambiando y aquí estaremos para contártelo. Gracias por elegir Goose Pod. Nos escuchamos mañana.